En España, como en el resto de países desarrollados, la obesidad se está convirtiendo en un auténtico problema. Según la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, el 14,5% de la población española de entre 25 y 60 años es obeso y el 53,5% tiene exceso de peso. Analizándolo de otra forma esto quiere decir, que de cada diez personas adultas, sólo tres tienen la suerte de tener un peso correcto y de las siete que están por encima de su peso, dos tienen un problema de obesidad importante.
Cuando relacionamos el sobrepeso con un problema estético realmente no nos preocupamos, pero, la obesidad no es un problema estético sino que está afectando a nuestra salud, es un problema de salud.
Actualmente, de cada tres personas que mueren, dos lo hacen a consecuencia de las llamadas “enfermedades crónicas no transmisibles”, es decir, por el hecho de padecer diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cánceres. Las dos primeras, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, están directamente relacionadas con la obesidad y la tercera, el padecer algún tipo de cáncer se empieza a relacionar en un porcentaje a el tipo de alimentación que llevemos, lo que quiere decir que si no llevamos una alimentación equilibrada y variada nos conducirá a una obesidad y ésta a padecer las patologías relacionadas con las enfermedades crónicas no transmisibles además de que si ya las padecemos y tenemos un exceso de peso, la evolución y el pronóstico de la enfermedad será peor que cuando la persona afectada consigue tener un peso adecuado.
Ya no es cuestión de que se manifieste algún tipo de enfermedad sino que ese exceso de peso va a contribuir a aumentar el grado de dolor por ejemplo cuando existen problemas de artrosis, aumentar el reflujo gastroesofágico (ardor de estómago), potenciar los síntomas en enfermedades respiratorias crónicas, aumentar la probabilidad de padecer complicaciones tras una intervención quirúrgica y aumentar la probabilidad de padecer cáncer de mama, de endometrio, de cuello de útero o vesícula.
Las pautas que se deben tomar cuando se padece sobrepeso u obesidad para reducir su peso y conseguir un mejor estado de salud son:
- Huye de las “dietas milagro” y de las recomendaciones de personas no expertas en el tema. En estos casos tenemos que tomarnos las cosas en serio. No es cuestión de perder peso para verse mejor sino es cuestión de comer mejor para mejorar nuestro estado de salud. El objetivo será adelgazar con salud, si estar obeso es un riesgo para la salud, el estar mal alimentado y llevar una dieta hipocalórica no controlada también es perjudicial.
- Haz ejercicio físico. Cada persona según sus posibilidades físicas debería incluir en su rutina diaria la realización de actividad física. Con ello contribuimos al gasto energético facilitando el control del peso, activar la circulación sanguínea, aumentar la secreción de endorfinas, las “hormonas del bienestar”, ayuda a mantener y mejorar la fuerza y la resistencia muscular y articular entre otras.
- Bebe entre 1,5-2 litros diarios de agua. El agua participa en la totalidad de las reacciones químicas del metabolismo, es necesaria para la vida de las células y para su normal funcionamiento y forma parte de todos los órganos y tejidos.
- Garantiza una dieta colorida y variada. Que en el día a día exista en el plato una ración de vegetales ya sean crudos o cocidos y aprovecha los diferentes colores que nos trae cada temporada. Los vegetales existentes en cada temporada nos van a proporcionar las vitaminas, minerales y antioxidantes que vamos a necesitar para afrontar ya sea el verano o el invierno. Acompáñalo de algún tipo de proteína como por ejemplo carne, pescado, huevo… y utiliza una grasa de calidad, aceite de oliva.
- Lleva un plan nutricional controlado en calorías. Cada plan nutricional debe ser personalizado según las circunstancias y las características físicas de cada individuo.
- El plan nutricional irá acompañado de unos consejos específicos: el reparto de calorías a lo largo del día se realizará en un mínimo de cinco comidas, se evitarán alimentos precocinados e industriales siempre son mejor los alimentos elaborados por uno mismo, los lácteos serán desnatados para evitar grasas saturadas, se escogerán preparaciones culinarias saludables como por ejemplo, al horno, a la plancha, cocido, rehogados…
- Crea un ambiente idóneo en tu mente para afrontar las dificultades. Cuando realizamos un cambio en nuestra rutina o hábitos se generan una serie de pensamientos que muchas de las veces nos hacen abandonar el plan nutricional. Tú eres la única persona que te puede ayudar a cuidarte. Confía en ti y supera cualquier pensamiento que te haga declinar.
Si tu problema es cuestión de peso ponte en manos de un profesional, con apoyo y tu constancia conseguirás el bien más preciado, tu salud.