El pasado mes de noviembre, aprovechando la celebración del día mundial del Dietista-Nutricionista, se llevaron a cabo una serie de actividades bajo el lema Cero Diabetes con el objetivo de orientar a todos los afectados por la diabetes. Nos hacemos cómplices de dicha celebración para dar a conocer un poco más esta enfermedad silenciosa, la Diabetes.
La Diabetes es una enfermedad crónica en la que nuestro organismo no es capaz de controlar la cantidad de azúcar (glucosa) que hay en sangre debido a que el páncreas no sintetiza la cantidad necesaria de insulina que necesita nuestro cuerpo. La principal función de la insulina es mantener los valores adecuados de glucosa en sangre.
Dentro de la enfermedad podemos distinguir varios tipos de diabetes; la diabetes tipo I, que se presenta mayoritariamente en la población infantil caracterizándose por una falta de insulina, el organismo segrega muy poca cantidad. La diabetes tipo II, es la más común en la población adulta causada por una resistencia a la insulina por parte del organismo. Existe una presencia de insulina en sangre pero las células no la reconocen; y el último tipo de diabetes es por causas fisiológicas, la diabetes gestacional, de presencia ocasional en el transcurso del embarazo tendiendo a desaparecer tras el parto.
Los tratamientos para mantener los niveles de glucosa en sangre se basan en dieta equilibrada, ejercicio físico y/o medicación. En personas con diabetes tipo II, que no consiguen descender la glucemia mediante la dieta y la actividad física se les prescribe hipoglucemiantes orales o en su defecto tratamientos con insulina. En los casos de diabetes tipo I es necesaria la administración de insulina ya que el páncreas es incapaz de producir suficiente insulina.
El paciente diabético debe seguir unas pautas alimentarias igual que cualquier persona adulta sana, prestando mayor atención a los alimentos ricos en hidratos de carbono, sabiendo diferenciar los hidratos de carbono simples (azúcares, dulces, bollería…) que son absorbidos rápidamente, de los hidratos de carbono complejos (harinas, pan, pasta, arroz, legumbres…) que son metabolizados más lentamente.
Es favorable para mantener los niveles de glucosa en sangre equilibrados realizar un mínimo de cinco comidas al día, repartir la energía necesaria en un mayor número de tomas, cada tres o cuatro horas se debe realizar una comida. Durante la noche vamos a estar un mínimo de ocho horas sin ingerir alimentos por lo que se aconseja realizar un ligero resopón para que no aparezcan hipoglucemias a la madrugada. Si suelen aparecer bajadas recurrentes de glucosa sería aconsejable que fueran analizados los hábitos alimentarios por un dietista-nutricionista.
Como en cualquier persona sana se recomienda llegar a un peso corporal saludable si existe sobrepeso, moderar el consumo de grasas y de sal, tener una vida activa, realizar actividad física diaria e hidratar el organismo.
Existen muchos mitos en la alimentación de los diabéticos, en muchas ocasiones se han prohibido frutas, pan, arroz, pasta… La evidencia científica verifica que es más acertado que se presente en la dieta hidratos de carbono a que sean dietas no controladas en grasas saturadas. Una dieta equilibrada es sinónimo de una mayor presencia de hidratos de carbono, por lo tanto, la persona diabética puede consumirlos controlando las cantidades. En las frutas tenemos que prestar atención a las que presenten mayor concentración de azúcares, moderando su consumo, pero se pueden consumir ya que al contener fibra van a reducir su rápida absorción.
Es una enfermedad conocida y aceptada en la sociedad, pero una persona cuando se le diagnostica se siente desorientada, sabe cómo tiene que tomar la medicación pero no sabe cómo llevar unos hábitos alimentarios o dietas saludables online, de ahí la importancia de la implantación del dietista-nutricionista en la atención primaria.
Un buen asesoramiento y seguimiento nutricional online en algunos de los casos de diabetes podría ser reversible la enfermedad, así como muchas de las enfermedades que están asociadas a la diabetes, además de, la mejora de la calidad de vida de las personas diabéticas.
Si te han diagnosticado diabetes además de mantener las pautas médicas aplicadas, haz hincapié en tu alimentación y tus hábitos diarios. Cuídate, muévete, apuesta por dietas saludables online y una mayor calidad de vida.