Le damos mucha importancia a nuestro físico ya que es nuestra seña de identidad, es nuestra primera presentación hacia la sociedad por lo tanto queremos dar la mejor imagen de nosotros mismos.
Nuestra primera acción para cuidar nuestra imagen es ponernos a dieta, pero ¿Cuántas veces al año iniciamos una dieta sin conseguir adelgazar? ¿Cómo nos sentimos cuando alcanzamos el peso deseado y a los meses volvemos a estar como antes?
Cuando queremos mejorar nuestro aspecto físico nos centramos en los alimentos y cómo comerlos pero hay muchos factores relacionados con nuestra alimentación que dejamos atrás. Nuestra alimentación está relacionada con nuestros hábitos, nuestra conducta, nuestras creencias, nuestros sentimientos o emociones del momento, nuestros valores y el grado de compromiso o respeto que tengamos hacia nuestra persona.
El ponerse a dieta o modificar nuestros hábitos alimentarios parece una acción muy simple pero no es así. En muchas ocasiones nos fijamos en los resultados que otras personas han conseguido después de realizar una dieta y deseamos lo mismo, vernos guapos, ponernos la ropa de la temporada pasada,… pero ¿Qué pasa en el proceso? ¿Cómo es que no obtenemos nuestro propósito? Si nosotros deseamos obtener un peso ideal pero no le ponemos acción se convierte en una fantasía, por lo contrario cuando nosotros lo deseamos y le añadimos acción se convierte en una realidad.
¿Cómo podemos convertir nuestros deseos en realidad?
Una buena herramienta para ayudarnos en estos momentos de querer aplicar un cambio en nuestra alimentación, es el coaching nutricional.
Un proceso de coaching se instaura cuando una persona quiere modificar algún aspecto de su vida ya sea en los negocios, trabajo, salud, relaciones, deporte, trabajo…. Cuando nos ponemos a dieta ¿Qué implica? Un cambio en nuestras vidas, ya que lleva implícito cambiar nuestros hábitos alimentarios, realizar acciones que antes no hacíamos como deporte, gestionar el tiempo para realizar la compra o preparar el menú. No es simplemente ponernos a dieta y ya está, implica muchas cosas más por lo que en muchas ocasiones no llevamos a cabo ya que no estamos preparados o dispuestos a realizar las nuevas tareas, gestionar nuestro tiempo o simplemente dejar atrás viejos hábitos que nos llevan al sobrepeso.
¿Cómo podemos empezar a ser conscientes de si estamos dispuestos a mejorar nuestros hábitos alimentarios?
Mediante una simple pregunta ¿PARA QUÉ? ¿Para qué quiero modificar mis hábitos alimentarios? Seguramente lo primero que nos viene a la mente es, para estar guapo/a, para ponerme la ropa de la temporada pasada…, objetivos superficiales que no tienen la fuerza suficiente para afrontar situaciones de crisis (atracones, necesidad de comer compulsivamente,…).
Analízalo ¿Para qué deseo lo que deseo?
Las herramientas del coaching unido a nuestra alimentación, con ese cambio que queremos realizar por apostar por nuestra salud, nos conducirá a alcanzar aquello que nos propongamos con el valor añadido de redescubrir que podemos conseguir todo aquello que nos propongamos.
En este proceso te puede acompañar un coach nutricional en el que te ayudará a iluminar aquellas partes desconocidas de tu persona y te apoyará en el proceso a alcanzar lo que desees. ¿De qué manera? Enseñándote hábitos saludables, ayudándote a descubrir tu verdadero objetivo, valorando los beneficios obtenidos globalmente, instaurando nuevos hábitos alimentarios siempre alineados con nuestros valores, posibilidades y creencias y, ante todo, utilizando las herramientas del coaching para hacer más consciente el proceso. Con el objetivo final de obtener los recursos necesarios para que cada persona sea capaz de mantener su peso y no volver a recuperarlo.
Te invito a descubrir lo que deseas y tener la suficiente fuerza para ponerle Acción y llegar a que se convierta en una Realidad. En estos momentos tienes a tu abasto procesos de dieta online + Coach nutricional en el que se te facilitará el camino hacia el éxito.