Entorno a la alimentación existen un gran círculo de mitos, de creencias, de pensamientos y de falsas divulgaciones que alimentan la desorientación.
En muchas ocasiones me preguntan, «¿Comer fruta después de las comidas engorda?», «comer hidratos de carbono por la noche es malo, ¿verdad?»… así un sinfín de preguntas.
En cuestión, cuando me preguntan si comer hidratos de carbono en la cena no es adecuado, les contesto con una pregunta, ¿qué consideras hidrato de carbono?, y la respuesta es siempre pan, pasta, arroz, patata…!Ahhhhh¡, la verdura y la fruta, ¿en qué grupo la incluimos?. Las verduras son hidratos de carbono pero simples.
Hay que filtrar muy bien la información y no dejarnos engañar. En este caso de los hidratos de carbono tenemos que tener en consideración que en una alimentación equilibrada los hidratos de carbono representa la mitad de lo que comamos a lo largo del día, de los cuales la naturaleza nos presenta los hidratos de carbono complejos (arroz, pasta, legumbres, patata, harinas, pan, cereales…) y los hidratos de carbono simples (fruta, verdura, hortalizas, tubérculos…). Si queremos llevar a cabo una alimentación saludable tenemos que preparar nuestros platos con más cantidad de verduras y hortalizas acompañado de cereales, pasta, pan, arroz… y en las cenas se presentarán con verdura, hortalizas, tubérculos o pan si se necesita.
A lo largo del día las proteínas harán su presencia en menor proporción. La carne, el pescado, los huevos, los derivados lácteos,… estarán presentes por su aporte en proteínas en una menor proporción. Nuestro tamaño de la mano puede ser el indicador ideal (en la comida y en al cena) para saber el tamaño de carne o pescado que necesitamos para cubrir nuestras necesidades proteicas.
La grasa como tan bien sabemos, las más saludables, el aceite de oliva, el aguacate, los frutos secos, las semillas oleaginosas…. Sería de gran controversia que nuestros campos estuvieran llenos de olivos y nosotros no utilizáramos su preciado oro líquido.
Desde que el nivel adquisitivo hizo alusión en nuestra sociedad, se ha visto mermada la calidad de nuestra alimentación. Considerados ignorantes y pobres, nuestros abuelos eran los que mejor se alimentaban. Su alimentación basada en legumbres, cereales, tubérculos y vegetales hacía que la alimentación mediterránea se practicara adecuadamente. Ahora en plena era tecnológica, somos los verdaderos ignorantes. Nos han criado con grandes trozos de carne, pescado, queso,… para que fuéramos los más altos, guapos y fuertes de la sociedad, pero ¿disfrutamos de salud?. Sí, nos ponemos una venda en los ojos para no sentir nuestro malestar y tapamos los síntomas con solucionadores rápidos, antiácidos, protector de estómago, hipotensivos, hipocolesterolimiantes,… en definitiva, medicación de efecto rápido sin que creemos un movimiento al cambio para estar mejor. Si no padezco estos síntomas pero el sobrepeso me llama a la puerta, no pasa nada, uno más. Si fuéramos conscientes nos daríamos cuenta que más de una medicación se suprimiría si nos alimentáramos como nuestros abuelos.
Mejora tu alimentación, piensa que tu alimentación es la base para disfrutar de tu vida. Bueno, sí, que ahora importa más disfrutar de una buena comilona, de un buen pastel,…«total, ya padecemos bastante en el trabajo». Hoy en día somos nuestra propias víctimas, valoramos el placer a corto plazo que el obtener a largo plazo y para toda la vida una mayor calidad de vida. Por lo tanto:
– No hagas caso de las afirmaciones divulgadas sobre alimentación que no esté dentro de lo que se entiende una dieta mediterránea. Valora las dietas online u offline de calidad
– Si quieres información de calidad pregunta a profesionales especializados en Nutrición y la Dietética
– Aumenta el consumo de vegetales. Te aportará fibra, vitaminas, minerales, agua y te ayudará a mantener tu peso corporal
– Utiliza cereales de calidad. Tus antepasados, ¿Tomaban cereales de desayuno?. Intenta incluir cereales integrales o semiintegrales puros (arroz, trigo, avena, centeno…), te proporcionarán más nutrientes y beneficiará tu flora intestinal. Evita los cereales de desayuno, te aportarán azúcares y cereales procesados
– Consume agua. Que tu bebida se base en agua. No dejes que las industrias del refresco se engrandezcan a costa de tu salud
– Compra productos que se cultiven en el campo y llena tu cesta de menos productos procesados
CUIDA TU ALIMENTACIÓN Y VALORA TU SALUD