Al empezar el año nos comportamos como si tratáramos de salir de un nuevo cascarón queriendo dar la mejor versión de nosotros mismos tanto física como mentalmente.
Nos planteamos objetivos, empezamos acciones que nos hacer sentir bien, empezamos nuevos retos, proyectos pero al trascurso de los meses o incluso algunas personas en semanas o días abandonan esos nuevos propósitos desvaneciéndose la motivación por continuar.
¿Qué ocurre?, ¿Por qué nos desvinculamos tan rápidamente de nuestros propósitos?
Una de las razones por el que dejamos de lado esas acciones que empezamos con tanta ilusión es el ponernos propósitos demasiado «ostentosos«. Nos ponemos el listón demasiado alto, sin considerar que tenemos que compaginarlo con nuestra vida laboral, familiar y social.
Plantéate que es lo que quieres realizar, ¿Qué quieres conseguir?, y traza un plan de acción que puedas llevar a cabo junto a tus otros roles personales. No te engañes a ti mism@. Si quieres, por ejemplo, cuidar tu condición física, no empieces de no hacer nada a querer correr media hora. Empieza por lo que tu condición física actual te permita. Prueba a caminar media hora o una hora al día y con las semanas incrementa la intensidad al caminar y poco a poco podrás alternar caminar-correr hasta que llegue el día que puedas mantener un buen ritmo atlético en el tiempo.
Esta acción tendrá que unirse a una alimentación adecuada o realiza dietas online saludables, si en este momento no estás dispuesto a ponerte a dieta, si es que existe sobrepeso, ves incluyendo a tu rutina diaria hábitos más saludables para mejorar tu peso corporal, introduce más hortalizas, fruta y legumbres a tu alimentación semanal, disminuye el consumo de productos procesados, azúcar refinado y grasas saturadas, reduce el tamaño de tu plato… Acciones que en una semana no vas a ver resultado pero con los meses te sentirás muy satisfecho de los resultados que irás obteniendo.
No es cuestión de tener que sufrir por conseguir tus objetivos ni de realizar un sobreesfuerzo para ser el mejor, esto te llevará al agotamiento y desmotivación, es cuestión de que seas constante y consciente de que acciones estás realizando para obtener los resultados planteados inicialmente.
Para ayudarte a conseguir los propósitos de nuevo año y que no se queden en el intento, te propongo:
- ¿Qué quieres conseguir?. Especifica que quieres conseguir verdaderamente. Si quieres ponerte a dieta online, ¿para qué quieres ponerte a dieta?, para perder peso, ya lo sé… pero, si quieres cuidar tu alimentación será para algo más que bajar de peso ¿no crees?
- Cuando sepas cuál es tu propósito, haz una lista de acciones que necesitas realizar para llegar a conseguir ese propósito.
- Elabora una tabla mensual de las acciones que debes realizar para el nuevo propósito y los días del mes para que indiques la acción que has realizado cada día. Con esta tabla podrás analizar mensualmente que estás haciendo correctamente y en que acciones debes mejorar. Con este ejercicio también podrás ser más consciente de que sí que estás haciendo cosas para conseguir y mantener tu motivación.
- Baja el listón e intenta ser congruente con el tiempo que dispones, eso sí, no te acomodes porque los seres humanos tenemos una rapidez innata de poner escusas que se convierte en el enemigo número uno, las escusas hacen decaer el nuevo propósito. Toda nueva acción conlleva de un sobreesfuerzo, el modificar la rutina te va a producir una sensación de pereza, incomodidad incluso puede llevarte a experimentar una sensación de miedo. Afróntalo. El salir de la rutina te va a permitir experimentar una sensación de bienestar emocional que te ayudará a estar motivad@ para continuar mañana.
Si has empezado el año rumiando nuevos propósitos para este nuevo año, realízalos, que no se queden en tu mente, piensa que el conseguir aquellas cosas que nos proponemos en la vida te llevarán a sentirte bien contigo mismo.
CONFÍA EN TI, sabes que puedes conseguir todo lo que te propongas, eso sí, nadie te dijo que fuera fácil. Ánimo!!!
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