El cáncer considerado en la actualidad como una epidemia en el mundo occidental se consideraba en la década de los años cuarenta como una enfermedad inusual.
Setenta años nos separa de la tranquilidad a el caos de la enfermedad. ¿Qué ocurre? ¿Qué causa la aparición de esta enfermedad? ¿Puede derivar la causa del progreso? Los cambios siempre son positivos y para avanzar hay que cambiar. En este caso el trascurso desde la segunda guerra mundial hasta la actualidad ha traído un despegue tecnológico, una revolución industrial y con ello el descubrimiento de nuevos métodos de tratamiento, de intervención en el caso de la enfermedad pero ha acontecido también a la sobreexplotación agraria y ganadera que ha derivado en la aparición de nuevos productos a nivel de alimentación, de envasado, de costumbres alimentarias como el consumo excesivo de azúcar, de productos refinados, de nuevas sustancias generadas por la industria alimentaria, como edulcorantes artificiales o aditivos, grasas trans inexistentes en el pasado, el bisfenol A, el consumo de materias primas no tan saludables por presentar pesticidas, hormonas procedentes del engorde de los animales…, además de estar expuestos a una gran cantidad de productos químicos que no existían antes de los años cuarenta.
La población española orgullosa de poseer una de las dietas más saludable presenta un aumento en la incidencia de cáncer de mama del 1-2% al año. Que la dieta mediterránea sea saludable, ¿es un mito o es verdad?. Tenemos mucha fama de tener los ingredientes necesarios para practicar una dieta mediterránea pero pocos adeptos a ella. La influencia occidental y el masivo consumo de productos preparados apuesta por desarrollar la enfermedad entre nuestra población.
Para protegernos del cáncer podemos limitar nuestra exposición a sustancias tóxicas implicadas en la enfermedad:
- Limita el consumo excesivo de azúcar y harinas blancas, que estimulan la inflamación y el crecimiento celular a través de la insulina.
- Reduce el consumo de grasas animales y grasas vegetales hidrolizadas.
- En la medida de lo posible consume alimentos que contengan una menor presencia de sustancias químicas consumiendo alimentos biológicos y carnes, pescado y huevos de calidad.
- Elimina tóxicos como el tabaco y el alcohol.
- Si tienes sobrepeso u Obesidad, replantea tus hábitos y reduce tu peso. El exceso de peso es un factor de riesgo en el cáncer. La dieta representa el 30-35% de los cánceres producidos por el entorno. Te adjunto interesante vídeo que nos facilita la doctora Odile Fernández (gran luchadora y divulgadora de la dieta anticáncer) en su página web.
- Plantéate una dieta anticáncer.
Verdaderamente el practicar unos buenos hábitos a nivel de alimentación, de actividad física, de tranquilidad mental (disminuir el nivel de estrés) hace que disminuyamos el empoderamiento de la enfermedad. Plantearte un buen asesoramiento nutricional o dieta online te va a ayudar crear una barrera para mantener tu salud.
Cuida tu cuerpo, Cuida tu mente, Respira conscientemente y alejarás la enfermedad.